Comunicarse con el Espíritu Santo
¿Qué significa «comunicación»?
Comunicarse con alguien es compartir algo mutuamente beneficioso con ellos. John Owen define la comunión como «algunas cosas buenas entre personas dispuestas a confirmarse mutuamente mediante algún compromiso». La comunión es, por tanto, no sólo un placer compartido, sino el «efecto de consolidación» de este placer compartido entre dos personas.
El efecto del cemento de la comunión
Probablemente tuviste sexo con amigos cercanos. ¿Qué hace un amigo cercano? Eres cercano, no por cuán cercano, sino porque compartes el placer en algunas de las mismas cosas (música, cine, comida, valores, creencias), y esta alegría compartida tiene un efecto de refuerzo, creando un vínculo estrecho entre amigos. La oración fomenta esta conexión con Dios y une nuestras almas a él a través del gozo mutuo en el evangelio de la gracia. Muy a menudo quitamos el Espíritu Santo de nuestra comunión con Dios. Vivimos como gemelos funcionales, comunicándonos con el Padre y el Hijo, y no como trinitarios, comunicándonos con el Padre, el Hijo y el Espíritu. Para experimentar el poder del Espíritu, debemos conocer al Espíritu como Persona, para relacionarnos con él a través de la oración.
Para experimentar el poder del Espíritu, debemos conocer al Espíritu como Persona, para relacionarnos con él a través de la oración.
¿Cómo podemos comunicarnos con el Espíritu Santo?
Aquí hay algunas maneras de comenzar hoy:
- Arrepentirse de descuidar el Espíritu. Confiesa tu propia pecaminosidad al Padre y al Espíritu, pide perdón al Hijo y agradece a Dios por el don del Espíritu.
- Enfréntate al Espíritu a lo largo del día de una manera que refleje su papel en tu vida (comprensión, comprensión, toma de decisiones, fortaleza para vencer el pecado, deseo de Dios, fe en el evangelio, etc.)
- Recuerda y medita en las escrituras que te muestran quién es el Espíritu para que puedas conocerlo (Ex. 31:3; Núm. 27:18; 1 Sam. 16:13; Joel 2:28-29; Hechos; Romanos 8, 15; 1 Corintios 2; 2 Corintios 3; Gálatas 3-6).
- ¡Regocijémonos en el don del Espíritu como una persona que vive en nosotros y tiene el poder de creer en el evangelio, glorificarlo y disfrutar a Dios!
¿Qué sucede cuando nos comunicamos con el Espíritu Santo?
- La comunión con el Espíritu nos da una felicidad y un contentamiento generales que no se pueden encontrar en ningún otro lugar.
- La comunicación con el Espíritu Santo crea una relación vertical con el Señor que tiene resultados horizontales.
- Cuando repersonalizamos al Espíritu, Él nos restaura como discípulos que tienen una vida plena, completamente bajo el gobierno redentor de Dios en Cristo.
- Cuanto más nos relacionamos con el Espíritu, menos nos preocupamos por equilibrar discípulos verticales y horizontales.
- La fe llena del Espíritu en Jesucristo como Señor crea la integración de la piedad y la misión. Esta comunión con Dios nos lleva más profundamente a la bendición y nos lleva más lejos en la misión.
- Cuando estamos conectados con el Espíritu, nos da el poder de creer en el evangelio de Jesucristo.
Esta publicación ha sido modificada desde Disciplina centrada en el evangelio por Jonathan K. Dodson.
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